miércoles, 10 de junio de 2009

Reforma

La Teología Reformada recibe su nombre de la Reforma Protestante del siglo XVI, con un énfasis teológico distante, pero es una teología sólidamente basada en la propia Biblia. Los creyentes de la tradición reformada tienen mucha consideración a las contribuciones teológicas de Martín Lutero, Jonh Knox y particularmente en las de Juan Calvino, pero ellos también encuentran fuertes distinciones en los gigantes de la fe que fueron antes que ellos, tales como Anselmo y Agustino y principalmente en las cartas de Pablo y las enseñanzas de Jesús Cristo.

Los Cristianos Reformados sustentan las doctrinas características de todos los cristianos, incluyendo la Trinidad, la verdadera divinidad y humanidad de Jesús Cristo, la necesidad del sacrificio de Jesús por los pecados, la Iglesia como institución divinamente establecida, la inspiración de la Biblia, la exigencia para que los cristianos tengan una vida recta y la resurrección del cuerpo. Ellos sustentan otras doctrinas en común con los cristianos evangélicos, tales como justificación solamente por fe, la necesidad del Nuevo Nacimiento, el retorno personal y visible de Jesús Cristo y la Gran Comisión.
Entonces, que es distinto con respecto a la Teología Reformada?


1. La Doctrina de las Escrituras
El compromiso de la Reforma para con la Escritura enfatiza la inspiración, autoridad y suficiencia de la Biblia. Una vez que la Biblia es la Palabra de Dios y por tanto, tiene la autoridad del propio Dios, los reformadores afirmaron que esa autoridad es superior a cualquier gobierno de la tierra y a toda jerarquía de la Iglesia. Esta convicción dio a los creyentes reformados el coraje para enfrentar a la tiranía e hizo de la Teología Reformada una fuerza revolucionaria en la sociedad. La suficiencia de las Escrituras significa que ella no necesita ser complementada por una revelación nueva o especial. La Biblia es la guía completamente suficiente para aquello que nosotros debemos creer y nos muestra el cómo debemos de vivir como cristianos.
Los Reformadores, en particular, Juan Calvino, enfatizaron el modo como la Palabra escrita, objetiva y el ministerio interior, sobrenatural del Espíritu Santo trabajan junto, y el Espíritu Santo iluminando la Palabra para el pueblo de Dios. La Palabra sin la iluminación del Espíritu Santo se mantiene como un libro cerrado. La supuesta dirección del Espíritu Santo sin la Palabra lleva a errores. Los Reformadores también insistían sobre el derecho de los creyentes de estudiar las Escrituras por sí mismos. Nunca se negó la necesidad de contar con maestros capacitados, sin embargo, comprendieron que la claridad de las Escrituras en asuntos esenciales para la salvación torna a la Biblia como propiedad de todo creyente. Con ese derecho de acceso, siempre viene la responsabilidad sobre la interpretación cuidadosa y precisa de todo creyente.
2. La Soberanía de Dios


Para la mayoría de los reformadores, el principal y el distinguido de los artículos del credo, es la Soberanía de Dios. Soberanía significa gobierno, y la soberanía de Dios significa que Dios gobierna su creación con absoluto poder y autoridad, El determina lo que va a acontecer, y acontece. Dios no queda alarmado, frustrado o derrotado por las circunstancias, por el pecado o por la rebeldía de sus criaturas.


3. Las Doctrinas de la Gracia
La Teología Reformada enfatiza las doctrinas de al Gracia.
Depravación Total: esto no quiere decir que todas las personas son tan malas como ellas podrían ser. Significa, antes, que todos los seres humanos son afectados por el pecado en las áreas de pensamiento y conducta, de forma que nada de lo que viene de alguien, que se encuentra separado de la Gracia regeneradora de Dios, puede agradarlo. El pecado nos afecta de tal forma, que no podemos entender adecuadamente a Dios o sus caminos. Tampoco somos nosotros los que buscamos a Dios, y, si, Él es quien primeramente trabaja dentro de nosotros para llevarnos a buscarlo a Él.

Elección Incondicional: Un énfasis en la elección incomoda a muchas personas, pero el problema que los preocupa no es realmente la elección; sino algo que tiene que ver con la depravación. Si los pecadores son tan desamparados en su depravación, como la Biblia dice que lo son, incapaces de conocer a Dios y se rehúsan en buscarlo, entonces, el único medio por el cual ellos pueden ser salvos es cuando Dios toma la iniciativa de mudarlos y salvarlos. Es eso lo que significa Elección. Es Dios escogiendo salvar a aquellos que, sin su soberanía elección y subsecuentemente acción, ciertamente perecerían.


Expiación Limitada: el nombre es, potencialmente, engañoso, pues parece sugerir que los reformadores desean de alguna forma limitar el valor de la muerte de Cristo. No es el caso. El valor de la muerte de Cristo es infinito. La cuestión es saber cuál es el propósito de la muerte de Cristo y lo que el realizó con ella. ¿Cristo pretendía hacer de la salvación una posibilidad? o ¿Él realmente salvo aquellos por los que murió? La Teología Reformada acentúa que Jesús realmente hizo la propiciación por los pecados de aquellos a quien el Padre escogiera. Él realmente aplaco la ira de Dios para con su pueblo, asumiendo la culpa sobre sí mismo, redimiéndolos verdaderamente y reconciliando verdaderamente aquellas personas especificas con Dios. Un mejor nombre para expiación “limitada” sería redención “particular” o “especifica”.
Gracia Irresistible: Abandonados a nosotros mismo, nos resistimos a la Gracia de Dios. Más, cuando Dios actúa en nuestro corazón, regenerándonos y creando una voluntad renovada, entonces, lo que antes era indeseable se torna altamente deseable, y nos volvemos a Jesús de la misma forma como antes huíamos de Él. Pecadores arruinados resisten a la Gracia de Dios, pero su Gracia Regeneradora es efectiva. Ella supera el pecado y realiza los designios de Dios.
Perseverancia de los Santos: Un mejor nombre sería “Perseverancia de Dios para con los Santos”, sin embargo ambas ideas están realmente juntas. Dios permanece con nosotros protegiéndonos de dejar la fe, que ciertamente sucedería si Él no estuviera con nosotros. Más, porque Él persevera, nosotros también perseveramos. En realidad, perseverancia, es la prueba definitiva de nuestra elección.


4. Mandato Cultural
La Teología Reformada también enfatiza el mandato cultural o la obligación de los cristianos a vivir activamente en la sociedad y de trabajar para la transformación del mundo y sus criaturas. Los Reformadores tuvieron varias perspectivas en esta área. Más, en general concordaron con dos cosas. Primero, nosotros somos llamados para estar en el mundo y no para que nos apartemos de el. Esto separa a los reformadores de los monásticos. Segundo, nosotros debemos alimentar a los hambrientos, vestir a los despojados y visitar a los prisioneros. Mas la primera necesidad de las personas es en el ámbito espiritual, y las obras sociales no es el sustituto adecuado de la evangelización. Realmente, el empeño en ayudar a las personas solo será verdaderamente eficiente si su corazón y mente fueren transformadas por el Evangelio. Esto separa al creyente reformado del simple humanismo.

Se ha mencionado que, para la Teología Reformada, cualquier persona que crea y siga la línea reformada perderá toda la motivación para la evangelización. “Si Dios va a actuar, ¿por qué me debo de preocupar?”, Pero no es así como funciona. Es porque Dios ejecuta su obra que nosotros podemos tener el coraje de unirnos a Él, de la forma como Él nos ordena actuar. Nosotros actuamos así alegremente, sabiendo que nuestro esfuerzo jamás será en vano.

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(*) Articulo escrito por James Montgomery Boice y publicado en la Biblia de Estudio de Ginebra, de la Editora Cultura Cristiana, Brasil.

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